martes, 23 de febrero de 2016

¿No se os ha pasado alguna vez por la cabeza coger únicamente una mochila con lo más básico, lo que lleves encima y desaparecer un tiempo? Pero pensarlo en serio, de mirar las zapatillas y decir ''hagámoslo, a la mierda todo'' ...

A mí alguna vez se me ha pasado por la cabeza, sin ir más lejos esta tarde. Desaparecer unos días, nada de redes sociales, trabajo, móviles o personas. Siempre he dicho que la soledad en pequeñas dosis nunca viene mal y para que negarlo, yo disfruto cada una de esas dosis. Aunque si es verdad que hay excepciones a las que invitaría a disfrutar conmigo de esa soledad.

Por suerte o por desgracia no soy una persona impulsiva.

Y no me preocuparía saber si alguien pregunta por mí o si alguien me busca porque ni yo misma me he encontrado buscándome. 
Llevo un tiempo dándole vueltas a este tema, es cierto que últimamente siento que he crecido como persona, que he aprendido y he cambiado cosas pero no ha sido hasta hace poco cuando me he dado cuenta de que quizás me haya distanciado un poco del modelo de persona al que aspiraba aspiro.

Es un poco complicado (no Lau, probablemente tú misma lo hagas complicado...). En parte estoy contenta con todo el camino que llevo recorrido. Hace dos años era una persona completamente distinta en todos los aspectos de mi vida, y no quiero decir que la yo de antes fuera peor que la de ahora, simplemente era novata en todos esos aspectos y por tanto cometía errores. No condenaría a una chica de diecinueve años por equivocarse al contrario, gracias a esos errores y otros factores externos ha llegado hasta aquí. Y ésta de 21 años inevitablemente seguirá metiendo la pata cada dos por tres. 

Lo que me entristece es que siento que he perdido parte de mi esencia. Me explico. Antes tenía claro lo que estaba bien y lo que estaba mal pero empecé a darme cuenta de que quizás no tuviese la verdad absoluta de todo (¡¡¡claro que no la tenías!!!) y ahora ya no sé que pensar. 

¿Me equivocaba en todo? ¿En qué tengo razón? ¿Cómo defender algo si ya no lo tengo claro?

He llegado a ser muy cabezona y por supuesto es algo que no me hacía bien, pero recuerdo a esa Lau con cariño (y sí, sigo siendo cabezona, bastante). 
Ahora no soy de ideas tan fijas y puede parecer que sí, pero le doy vueltas a todo y aunque me cuesta al final lo veo y lo reconozco. 

He perdido en gran parte esa característica tanto para lo malo como para lo bueno y sí, tiene su lado bueno porque hay que saber cuando ser cabezona, si en algunas situaciones no lo hubiese sido probablemente ahora no tendría el Bachillerato de ciencias, o más importante, habría desistido en cosas que la mayoría consideran imposibles y que de momento para mi están siendo posibles. 
Hoy me he visto apagada, no me he reconocido y es cuando me he dado cuenta de lo que me pasa realmente. 

Quiero pensar que hay que dudar de todo lo que se conoce y de lo que dicen y que el tiempo al final me acabará dando la respuesta y entonces quizás vuelva a encontrarme.

Supongo que conforme pasan los años hay momentos de incertidumbre, en los que no sabes que es lo que quieres, si estás haciendo las cosas bien o lo estás haciendo rematadamente mal. O quizás simplemente debería dejar de ponerme mala porque esto de estar encerrada en casa me hace pensar de más y al cerebro hay que hacerle trabajar lo justo.



viernes, 12 de febrero de 2016

Sobre el machismo y demás

Hoy estoy aquí porque me han tocado mucho las narices y por no perder los papeles vengo a desahogarme al blog.
He tenido que escuchar/leer cosas que me ofenden como mujer que soy. Quiero dejar claro que no me considero ni hembrista, ni feminista y ni mucho menos esto que se lleva ahora de las feminazis.
No me gustan las etiquetas así que simplemente vengo a expresar mi opinión que puede que no sea la correcta pero es lo que siento y lo que pienso.

Esta mañana tuvimos un debate sobre la discriminación de género, un debate donde había gente que comparaba el maltrato del hombre hacia la mujer con el de la mujer hacia el hombre, y no, a mi entender no se pueden comparar porque no son iguales. Y OJO, no estoy diciendo que no se deban castigar ambos, por supuesto que sí, además deberían castigarlos por igual.

Ya lo dijo Marina en el programa de Salvados del pasado domingo, cuando te pegan, el dolor se pasa a los diez minutos pero los insultos no se olvidan, y si bien los hombres pueden ejercer tanto un maltrato físico como psicológico es verdad que, en su mayoría, el maltrato que ejercen las mujeres sobre ellos es psicológico. Y debe ser muy jodido, pero ambos igual de importantes.

El año pasado fallecieron 64 mujeres a manos de sus maridos/parejas/ex. Y no, vuelvo a repetir que no le quito importancia al maltrato que sufren probablemente muchos hombres, lo que me jode es que una persona diga para defender a los que sufren maltrato que ''el año pasado murieron menos de 100 mujeres'' y se quede así de pancho, a mi eso me saca de mis casillas.
Hay hombres que son egoístas, que solo defienden lo suyo porque es lo que le toca y las cosas no son así, piden igualdad cuando le están quitando importancia al machismo para así dársela a hembrismo. ESO NO ES IGUALDAD.
Y sí, repito por enésima vez, también hay mujeres que hacen lo mismo, que yo eso no lo niego. Hay de todo en todos lados.

Me toca la moral, por no decir otra cosa, que digan que la situación ha cambiado, sí, ha cambiado pero las mujeres en casi todos los ámbitos siguen siendo tratadas como si fueran inferiores a los hombres. Sueldos más bajos, puestos de dirección a los que ni optan, ¡ah! Y ten cuidado con decir en una entrevista de trabajo que quieres ser madre, o que no quieres tener que ir maquillada como una puerta a trabajar, probablemente no te contraten. Que en el ámbito de hostelería (que es lo que me toca ahora de cerca) los únicos términos que sean femeninos sean ''gobernanta'' y ''camareras de piso'' sigue diciendo mucho de como son las cosas.
Que si una tía se acuesta con muchos sea una guarra y que si un tío lo hace sea un campeón también dice mucho de la sociedad.
Que haya hombres que se quejen de que las pruebas físicas para las oposiciones de policía y demás de las mujeres sean más sencillas cuando biológicamente somos muy distintos dice mucho de ellos.

Las cosas han cambiado pero veo muy lógico que las mujeres luchen por lo suyo, por la igualdad que desgraciadamente no ha habido nunca y me parece feísimo que se trate de restarle importancia porque los casos contrarios no salgan a diario en las noticias.

Luego, por otro lado, están los que más me fastidian, que van de igualdad para todos pero de repente te sueltan que las mujeres se arreglan para llamar la atención de los hombres... Mira, yo no digo que no haya mujeres que lo hagan (y ole por ellas), pero NO GENERALICÉIS, yo me arreglo porque me gusta verme guapa, me maquillo los findes para salir porque ME ENCANTA como me queda un buen vestido negro con los labios pintados de rojo, me gusta porque me miro al espejo y me veo guapa y segura de mi misma y no, NO ME HACE FALTA nada de eso para sentirme bien conmigo misma.

Obviamente me gusta gustar y la mujer que diga lo contrario miente, y los hombres son iguales, quizás algunos hasta peores.
Pero no entendáis eso como que nos gusta que se nos acerquen babosos para ver si caes, tíos a los que en cuanto les dejas claro que no quieres nada se van a por la siguiente. A mi me gusta salir con mis amigas a pasar un buen rato, no me arreglo para que se acerquen a mi, guapos no sois el centro del universo, pero sé que es lo normal y tampoco me quejo.
Yo me quejo cuando me dicen que me visto para otros, ¡¿PERDONA?! Encima esos comentarios vienen de una persona que supuestamente ''me conoce'' y que se ofende cuando ve que te han molestado dichos comentarios. Deja que me ría un rato.

Pero es que luego están también los que dicen que una mujer no puede ser amiga de un hombre y si lo es entonces es gay, que tengáis una mente retrógrada no es mi problema.
¡¡¡¡Y luego se quejan de que las mujeres los discriminan cuando son ellos los primeros que lo hacen!!!!

Creo que es muy compatible defender tanto los derechos de las mujeres como los de los hombres, de hecho, creo que es lo normal o al menos debería serlo.

Y tras este tochón, decir que siento si he ofendido a alguien. Siempre estoy dispuesta a dialogar y a intentar entender los distintos puntos de vista porque puede que me equivoque en algo, pero cuando hablas con una persona que es como una pared pues me enfado.
Quiero dejar claro con esto que estoy en contra tanto del machismo como del hembrismo, en esta entrada he defendido principalmente a la mujer porque hoy algunos hombres han tratado de restarle importancia al machismo para defender lo suyo y no estoy de acuerdo con ese comportamiento, eso y las alusiones que han hecho hacia mi persona claro.

Pues nada, a disfrutar del viernes ;)

martes, 2 de febrero de 2016

Día de la Marmota

Hoy 2 de febrero es el Día de la Marmota, día en el que según la creencia si la marmota sale de su madriguera y no ve su sombra, por estar el día nublado, dejará la madriguera (significa que el invierno terminará pronto). Si por el contrario, por ser un día soleado, la marmota ve su sombra, se mete de nuevo en su madriguera (significa que el invierno durará seis semanas más).

No recuerdo que tiempo hizo hace dos años exactos, pero si recuerdo que para mi el invierno terminó pronto, apareciste tú.

No sé que decirte que no te haya dicho ya, que decirte que no sepas. Creo que entre nosotros han valido mil veces más las miradas que las palabras.
Por suerte o por desgracia te tengo lejos, y sí, creo que tiene su lado positivo. Estamos forjando poco a poco una confianza que muchos envidiarían. Disfrutamos de los momentos más tontos como si fueran gran cosa, y lo son, porque son momentos vividos entre tú y yo, y ya pueden ser tan simples como un desayuno, un paseo o un ''buenos días'' mirándonos a los ojos que yo los atesoro como los mejores momentos de mi vida.

Lo que trato de decir es que desde que apareciste es verano en mi vida, siempre que te tenga tras un teléfono, tras la pantalla del ordenador o a unos centímetros de mi rostro. Eres mi sol, mi motor, motivo de mi felicidad, la persona con la que sueño pasar el resto de mis días, ahora lejos pero en un futuro juntos, muy juntos.
Te amo vida.